Comenzó la estación de la nostalgia, el tiempo para los ocasos en adagio. Arrancó el otoño. El aire parece detenerse, la luz se atenúa y las respiraciones jadeantes del verano se convierten en boleros arrastrados por las calles. El otoño es el tiempo para la soledad, el sosiego y la mirada hacia dentro. La estación sin grandes fiestas, sin grandes espectáculos, el remanso de la vorágine estival. El otoño penetra en los huesos y se cala hasta la memoria, se vuelve una película casi europea sin estridencias pero que duele, que estira la conciencia.
El otoño es para las dudas, para los cambios de vida, para las despedidas y los reencuentros. El otoño es la estación de la nostalgia que se mece en la caída. Pero ni al otoño le dejan su papel de melancolía y la actualidad golpea con fuerza provocando al que muere y al que descansa, al que se abandona en la somnolencia de esas tardes anaranjadas, casi grisaceas
Porque, el guión de los días te recuerdan como decía Bukoswski que “estas y oras cosas demuestran que la vida gira sobre un eje podrido”. Y de repente ya no hay ortos ni ocasos anaranjados, ocres o amelocotonados. Sólo hay día y noche sin la magia de los términos medio.
Mark Twuain decía que “un banquero es el que te da un paraguas cuando hace sol y te lo quita cuando llueve”. Pues eso, deben estar recordando todos ustedes si le han dicho ya el sueldo que cobrará Goirigolzarri. Ha negociado la jubilación anticipada y recibirá una pensión anual de unos tres millones de euros brutos, cantidad que proviene de la media entre los ingresos fijos y variables que cobrará como consejero delegado.
Supongo que estaremos pensando lo mismo, hay cosas que no tienen explicación para todo lo demás mastercard o mejor la del Bbva. Para todo, menos para esto:
“Veinticinco millones millones de niños estarán desnutridos en el mundo en 2050 debido a los efectos que el cambio climático va a tener en la agricultura” Esto se desprende de otro informe realizado para otros bancos: el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo Asiático.
No sé ustedes, pero la nostalgia se hace más intensa, el otoño más invierno y en las grietas del tiempo casi merece la pena desaparecer. Porque hoy no hay ocres, hoy lo veo todo en blanco y negro
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Bienvenidos a Recovecos. En los Mandos Rubén García y al micrófono quien les habla, Natalia Guillén
DESPEDIDA
Y con la presión del minutero en mi nuca y con el tiempo que taladra los devenires, cerramos este miércoles 30 de septiembre con la satisfacción de haber creado en solidaridad dos horas de radio para usted y para nosotros. Realmente no sé si estamos en la evolución o en la involución, lo que sí sé es que a pesar de los pesares, ahora me siento mejor. Gracias por curar mis heridas y mitigar los ataques de inquietud y curiosidad de este grupo de enfermos contagiosos, estos Recovecos. Síganos en recovecos.info porque a ustedes siempre aquí en on radio, la voz es debida.
En la realización Ruben García y Rayco Vargas y en la voz y en la conciencia, una servidora Natalia Guillén
No cojas el paraguas porque en los tiempos que corren merece la pena, mojarse.
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