jueves, 9 de abril de 2009

Editorial (8/4/09): Miércoles ventoso


Hoy es miércoles 8 de abril de 2009, un miércoles casi de fiesta por su carácter sagrado. Un miércoles envuelto en el aliento de Eolo que ha soplado con fuerza, genio y coraje durante las últimas 48 horas. Lejos de amedrentarse parece que es la luna la que lo irrita y, sin pudor, se hace notar e incluso intimida.
Este miércoles, ecuador de una semana considerada santa, se erige en los medios como un buen momento para la ocupación hotelera y para amedrentar los estertores de una crisis inventada por los grandes que sólo ha conseguido atemorizar, más si cabe, a los pequeños.
Este miércoles además se estrena un Gobierno que cada vez se parece más a la otra lacra social, el fútbol. Cambiando a los jugadores o al entrenador, tirando de fichajes nuevos se pretende remontar la liga para mantener el puesto en primera división, la división de los 20 que controlan el cotarro. Ese control también los hace culpables y responsables del desbarajuste que asola este planeta. La falta de previsión y de organización pasa factura y ahora vamos tejiendo parches. Como dice el dicho popular se creyeron que “todo el monte era orégano”.
Y surge el recuerdo quizás todo redunde en lo que vaticinaba Golpes Bajos: Nos circundan “Malos tiempos para la lírica”
Y si ustedes me lo permiten voy a cerrar este editorial homenajeando a una mujer a la que escuchaba de niña y que siempre me cautivó. Esta semana se despidió en silencio como lo hizo siempre, sin aspavientos y con la elegancia de una luchadora nata. Permaneció más de siete año postrada en una cama, hasta los 14 años. Luego se levantó con un ímpetu voraz que nada pudo frenar. Deambuló por Inglaterra y por Francia entre muchos de los grandes y acabó en España. Nos dejó letras para el recuerdo, me acompañaron de niña y hoy aprovecho esta liberalidad para ocupar este espacio con su recuerdo. A pesar de que son malos tiempos para la lírica, Mari Trini cobra fuerza con letras como:
Llegó sin permiso la estrella de antaño la que antes era solo luz.Cayó de repente desde el azul del mundo y el corazón se me encogió.Ahora ya sé donde te escondes tú.Ahora ya sé en donde habitas tú,pero no sé el porque has venido de nuevo aquí, a mi jardín.Por qué a mí, se me ha caído una estrella en el jardín Por qué a mí, se me ha caído una estrella en el jardínAhora no sé qué hacer contigo voy a agarrarte, voy a adorarte y lanzarte a tu cielo
Pero quizás con “Yo no soy esa” Mari Trini conseguía conceder a la mujer un valor por sí misma, lejos de la sumisión que tuvo que soportar en las décadas previas y que aún dejaban huella en una semana fuera de época
Yo no soy esaque tú te imaginasuna señorita tranquila y sencillaque un día abandonas y siempre perdonaesa niña si..no..esa no soy yoyo no soy esa que tu te creías la paloma blanca que le baila al aguaque ríe por nada diciendo si a todoesa niña si..no..esa no soy yoNo podrás presumir jamás de haber jugado con la verdadcon el amor, de los demásSi en verdad me quieres yo ya no soy esaque se acobarda frente a una borrascaluchando entre olas encuentra la playaesa niña si..no..esa no soy yoPero si buscastan solo aventurasamigos por guardiaa toda tu casayo no soy esa que pierde esperanzaspiénsalo ya
Esto es Recovecos, les habla Natalia Guillen Bienvenidos


DESPEDIDA

Hasta el próximo miércoles que el viento consiga sacar la mala sangre, limpiar el aire de requiebros de grandeza, que agite las casas que las remueva para que entre el polvo desaparezca la inercia de vivir, que no es vida sino paciencia. Que se agiten los balcones, las cortinas que irrumpa el aire para descubrir nuestras vergüenzas para que si de santa tachamos esta semana, sea porque la libertad ha ocupado nuestra conciencia. Una libertad descarada que desabroche uno a uno sus botones y que desnudos de moralidad, nos mostremos tal como somos y seamos tal como queremos. Un paso a la libertad, dos a la felicidad.
Han escuchado Recovecos, con Natalia Guillén
A ustedes, la voz debida.

3 comentarios:

Isoliana Toledo dijo...

Querida Natalia:
Me ha gustado mucho que hicieras referencia a Mari Trini y a su estrella caida en el jardín. De todas esas cantantes de nuestros hermanos mayores que más oíamos quizás yo me quede com Mari Trini.
Que hubiese sido de una Mari Trini en operacion triunfo.
Una voz desgarradora

Anónimo dijo...

Señora Natalia a ver cuando puede volver D. Constantino Romero que todavía le estoy esperando.
Podríamos preparar algo pa volver a oir esa voz

responda por este medio
graciaaaaassss

Anónimo dijo...

Supongo que cuando se refiere a Constantino se refiere a Don Santiago Prieto. No he dejado de insistir pero se me resiste. A ver si con suerte ve este mensaje y se decide.

Mari Trini fue una mujer con mayúsculas, de esas que enorgullecen. Le tocó una época difícil, un cuerpo endeble y aún así consiguió vivir con energía y con éxito, alejada de prejuicios.

...porque ella no era esa que nos imaginábamos.

natalia