Vengo a describir a "Recovecos", desde dentro, lo que yo veo, la imagen, desde allí, desde la emisora y como bien se describe a si mismo: "ese sitio escondido tras las ondas, en el lugar oculto que nos sorprende a todas y a todos".
Llego a la emisora ON RADIO y detrás de la puerta, en una especie de pescera, sin agua, pero con mucho aire, aire fresco para el sur, allí se encuentra la voz, "la voz a ti debida", como describe siempre Natalia Guillén, esa voz que introduce el editorial y que normalmente tiene en frente a unos invitados que componen el recoveco de los jóvenes, que tras media hora de debate entre opiniones de diversa índole, dan paso a los demás recovecos, de manos de quienes ha propuesto Natalia, a quienes ha dejado elegir entre una amplia gama de ellos, donde se sitúan: la palabra, que puedes traer y llevar a tu antojo, la música, que ameniza, el libro, que enseña y entretiene, la imagen, que deja describirse mediante la palabra, el guachinche, para dejarnos con buen sabor de boca, la carta, que muestra los sentimientos, el cine, que nos hace soñar o nos trae a la realidad, la poesía, que nos hace vibrar, el espacio, que nos educa ambientalmente, el ocupa de la calle, que denuncia lo que no funciona y el a llorar a la playa, que nos permite reirnos de nosotros mismos.
Éstos son los recovecos de Natalia Guillén, unos recovecos llenos de "libertad", de "arte" y "cultura", donde el único control que ejerce es el saber cual de ellos has escogido, para saber, cuántos quedan libres y así presentarlos al resto de sus colaboradores, invitados o amigos, consiguiendo así enseñarnos que la generosidad y la confianza en ella no tienen límites.
¡Te felicito Natalia!, por tu saber, el de estar y el del conocimiento, por tu programa, por tu capacidad de convocatoria, por la calidad y el entusiasmo que pones en todo lo que haces y nos trasmites al hacernos creer que tenemos "mucho y muy bueno que decir", a personas anónimas, que lo que traemos al fin y al cabo son "ganas, muchas y buenas ganas", de hacer un espacio en tu programa.
Y termina este programa con la despedida, con un texto, que cuando menos hace "nos hace reflexionar".
Llego a la emisora ON RADIO y detrás de la puerta, en una especie de pescera, sin agua, pero con mucho aire, aire fresco para el sur, allí se encuentra la voz, "la voz a ti debida", como describe siempre Natalia Guillén, esa voz que introduce el editorial y que normalmente tiene en frente a unos invitados que componen el recoveco de los jóvenes, que tras media hora de debate entre opiniones de diversa índole, dan paso a los demás recovecos, de manos de quienes ha propuesto Natalia, a quienes ha dejado elegir entre una amplia gama de ellos, donde se sitúan: la palabra, que puedes traer y llevar a tu antojo, la música, que ameniza, el libro, que enseña y entretiene, la imagen, que deja describirse mediante la palabra, el guachinche, para dejarnos con buen sabor de boca, la carta, que muestra los sentimientos, el cine, que nos hace soñar o nos trae a la realidad, la poesía, que nos hace vibrar, el espacio, que nos educa ambientalmente, el ocupa de la calle, que denuncia lo que no funciona y el a llorar a la playa, que nos permite reirnos de nosotros mismos.
Éstos son los recovecos de Natalia Guillén, unos recovecos llenos de "libertad", de "arte" y "cultura", donde el único control que ejerce es el saber cual de ellos has escogido, para saber, cuántos quedan libres y así presentarlos al resto de sus colaboradores, invitados o amigos, consiguiendo así enseñarnos que la generosidad y la confianza en ella no tienen límites.
¡Te felicito Natalia!, por tu saber, el de estar y el del conocimiento, por tu programa, por tu capacidad de convocatoria, por la calidad y el entusiasmo que pones en todo lo que haces y nos trasmites al hacernos creer que tenemos "mucho y muy bueno que decir", a personas anónimas, que lo que traemos al fin y al cabo son "ganas, muchas y buenas ganas", de hacer un espacio en tu programa.
Y termina este programa con la despedida, con un texto, que cuando menos hace "nos hace reflexionar".
2 comentarios:
Gracias Ángeles por este cuadro, donde la composición y el color giran en torno a un faro, la amistad.
Por cierto, la heroína que salvó los cuadros donde me vi reflejada y que correspondía a la segunda parte era su abuela y no lo dijo.
plas, plas, plas
aquí el aplauso por mujeres de verdad
natalia
Gracias a ti Natalia por tu amistad, y por contar siempre conmigo, aquí, allí y donde sea.
Un beso
Ángeles.
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